La golumización

| viernes, 9 de septiembre de 2011 | 10:00


Tengo para mí que todos hemos sufrido una golumización en un momento u otro de nuestra existencia. He adoptado el término del ardor de Golum por su tessssssoro, un símbolo de la obsesión, del monotema, de la ceguera voluntaria. Otra buena alegoría es la bunkerización, el proceso por el cual un Führer se aísla de la realidad a quince metros bajo tierra y mueve sobre tableros divisiones fantasma y lanza arengas de aniquilación y victorias finales cuando los soviéticos ya están pegando chupinazos de aquella manera sobre su cabeza. Este fenómeno oscurece el intelecto y, por ende, produce un mal encauzamiento de la voluntad.


La causa habitual es nuestra aversión a la crítica, a mirarnos en el espejito espejito mágico que nos da constancia de que no somos los más hermosos del reino. En ocasiones, gastamos mucha más energía en justificar nuestros errores para poder seguir profundizando en ellos, que en corregirlos. Nadie es inmune a estos puntos ciegos del entendimiento. Aunque existen recetas para minimizarlos. La mía es la misma que la de Einstein. El alemán soltó una vez tal perogrullada, que una vez procesada en mi magín durante un tiempo, acabó por destilar genialidad: si no quieres cometer los mismos errores, no repitas los pasos que te han llevado a ellos.
Cae de cajón, ya lo sé, y los ingleses tienen un dicho que lo ilustra aún mejor: si estás en un pozo, lo primero que hay que hacer es dejar de cavar. Pero precisamente cuando estás en el pozo, lo último que te planteas es dejar de darle a la pala, no hay perspectiva, a veces ni siquiera sabes que estás en un pozo. O incluso no quieres dejar de estarlo.


Ha comenzado la golumización. Puede ser una mujer, las drogas, una estrategia empresarial. cualquier cosa. La solución pasa porque te ayuden desde fuera, esperar a que toques fondo o, sencillamente, plantearse las cosas y dejar de cavar, o sea, no copiar los pasos, o sea, quitar el paño negro al espejo. La frase siempre es: si estoy aquí, yo soy el único culpable, qué debo hacer ahora. Pues lo dicho. Es doloroso, claro que lo es. A nadie le gusta ver su verdadero rostro, sus miserias, su debilidad, su inconsciencia; a nadie le gusta comprobar que esa imagen que ha construido de sí mismo es solo eso, una imagen.

Pero a largo plazo, la otra opción es que la última paletada de tierra no la demos nosotros, sino que nos cubran con ella.

9 comentarios:

YO dijo...

¿Golumización?
Qué término Ignacio...qué singular.

Gracias. Es bello el escrito. Es sensato, como casi todo lo que escribes.
Efectivamente todos hemos estado un pozo. O al menos yo. En un agujero horroroso, profundo...

Mi vida dista mucho de eso que se llama felicidad completa. ¿Existe tal cosa?. Pero ya no estoy en un agujero. Estoy tranquila.

En cualquier caso ver que hay gente que es feliz, que logra cumplir sus sueños, es algo que motiva, que ayuda a salir del agujero..

¿Los mismos errores? Tal vez lo parezca pero creo que no será así.

Gracias. Muchas gracias.
Voy a nadar.
Buen finde.

Juan. dijo...

Simplemente espléndido. Cuando te pones filosófico, escribes con gusto y tienes ideas interesantes surgen estas genialidades, gracias por regalárnosla, te da que pensar.

Begoña Argallo dijo...

¿Golumización?, no sabía que tal cosa existía, pero me estoy sacando la carrera completa en ello sin saberlo y espero echarme la última palada de tierra cuando ya esté en el foso ( o eso parece), quizá a partir de lo expuesto en esta entrada deje de especializarme en ello. Vamos, que dejaré de cavar ;)
Saludos

IGNACIO DEL VALLE dijo...

Todo hemos pasado por ello, hay que aprender de los desiertos.

Anónimo dijo...

Francisca.(Paqui para los amigos)

Me parece un artículo muy interesante y, sobre todo,especialmente bien escrito.

Todos hemos sido cobardes alguna vez, y por ello, hemos vuelto a recorrer los mismos senderos que nos hirieron.(Somos masocas)...

Pero hay que aprender del dolor y recorrer otras sendas diferentes, no sin menos peligro, pero sí mas audaces y prometedoras.

Fortuna audaces iuvat.

Un saludo desde Valencia.

Lucio Recalde dijo...

Gracias por el escrito, muy interesante. Cada vez que tenemos que empezar de nuevo tenemos menos ganas para hacerlo, pese a que cada vez sea más necesario.
Un saludo.

Rodericus dijo...

Buena reflexion nos has planteado hoy.
Un exito poco digerido, puede enviarnos a ese estado de ensimismamiento profundo en el que nos creemos el centro del universo.

Muy pocos practican el arte de la auto critica, que sabiamente dosificado y sin caer en el auto-flagelamiento, nos conduce al camino de la mejora, o como minimo, a no perder el suelo de vista.

En la antigua Roma, el esclavo que sostenia la corona de laureles sobre la cabeza del emperador durante el desfile triunfal en carro, no dejaba de repetirle : "Recuerda que eres humano, oh César".

Saludos.

YO dijo...

¿Se han fijado ustedes que "La golumización" ha quedado huérfana de foto?.

Algo bello del blog de Ignacio del Valle es que, salvo que sea una entrada de otra índole - video, comentario, frase de otro - acompaña siempre sus escritos de una buena fotografía.

Es que la fotografía le obsesiona, es para él fuente de inspiración...¿No lo sabían?. YO sí. Es que YO, el blog de Ignacio del Valle me lo tengo muy estudiado ¿no se nota?.

¿Y porqué sin foto, Ignacio?. ¿Estabas tan centrado esta vez en el texto, en lo que querías decir, que te has olvidado de la foto? ¿O es que no te atrevías?.

Hombre, fotos, fotos....hay para elegir. YO, la de la muceta doctoral con la corrida encima, casi que no la pondría. Esa mejor que no. Si les divierte, sin son felices con ello, si con ello cumples sus sueños, pues a mí qué. ¿Y porqué no manchan la muceta del Rector, que es negra?. Es una imagen pública de todos nosotros.

Que cumplan sus sueños, si eso les hace felices, que yo quiero cumplir los míos...pero claro, son más difíciles. En ello estoy.

¿En la muceta negra?. La única negra. A ver si un día me la pongo. Pero sólo porque el negro sienta bien a las rubias; o eso creo. Sólo por eso.

Como dice Ignacio del Valle en sus entrevistas radiofónicas, "hay que apuntar alto para no romper cristales". Tiene toooda la razón.

NO. La muceta con la corrida, no. Las hay mejores, las tienes mejores que esa ¿verdad?.

Golumización sin foto. Vaya por Dios. Con lo que ayuda al lector a entender el texto. Algo se te ocurrirá si cambias de idea y la pones...Una mujer, una estrategia empresarial, drogas...Algo se te ocurrirá.

Siempre se te ocurre algo, Ignacio. Y que se te sigan ocurriendo cosas, porque de ello comes, Ignacio, de ello comes.

IGNACIO DEL VALLE dijo...

Rodericus, yo he sido testigo de cómo el éxito nos puede liquidar una manera más rápida y contundente que el más demoledor de los fracasos.